Toro Albalá es el sueño hecho realidad de un pequeño agricultor, José María Toro Albalá, quien empezó a guardar vinos viejos para la creación de joyas enológicas destinadas a los paladares más exigentes.
Con el tiempo, esa idea de guardar vinos ha dado sus frutos y algunos de ellos se sitúan ya entre los más admirados del mundo. Esta filosofía de búsqueda de la excelencia se implantó en los valores familiares y aún persiste a día de hoy. Así nació esta bodega en la población cordobesa de Aguilar de la Frontera, bajo la denominación de Montilla-Moriles.
Elegante oloroso, muy equilibrado y con la delicadeza que le aporta una crianza oxidativa de 15 años de media en el tradicional Sistema de Criaderas y Soleras. Está elaborado íntegramente con uvas Pedro Ximénez. Recuerdos de la piel de naranja y mermelada de naranja amarga, combinada con aromas de café y toffee. Un oloroso "chiquito" de diez.
VARIEDADES: 100% Pedro Ximénez.
ELABORACION: Crianza oxidativa (sin velo de flor) media de 15 años bajo el tradicional Siestema de Criaderas y Soleras en botas de roble americano.
Vista: Color caoba con reflejos verdosos. Brillante y limpio.
Nariz: Intenso y agradable. Notas melosas, toffee, caramelos, higos, café, nueces y cáscara de naranja.
Boca: Equilibrado, suave, persistente, con una entrada y paso en boca muy aterciopelado.
Maridaje: Ideal con carnes blancas en salsas y guisos, verduras como alcachofas y espárragos. Perfecto con queso Stilton.
Vol. 17%