Más que un gran champagne, Bollinger es un gran vino. Todo empieza aquí, con las viñas y la exigencia de lo mejor en cuanto a la selección de los caldos. Con 163 hectáreas, Bollinger cultiva más del 60% de sus cosechas, una característica absolutamente excepcional, que garantiza la perennidad cualitativa del estilo. La misma exigencia marca la selección de los caldos. Más del 80% de los caldos de Bollinger proceden de Grands y Premier crus, que representan únicamente el 20% del conjunto de los caldos de la denominación. La calidad de las uvas seleccionadas justifica que Bollinger sólo utilice el primer prensado en el momento de la vendimia.
VARIEDADES: Pinot Noir, Chardonnay y Meunier
Vista: Intenso color amarillo, de fina, consistente y sutil burbuja.
Nariz: Gran complejidad aromática, aromas especiados, melocotón, fruta madura, toques de manzana asada y compota.
Boca: Redondo con muy buena textura, suaves notas de nuez y pera realzan su estilo único.
Vol. 12%