Forza mental

La Bacopa es reconocida por sus beneficios cognitivos y de mejora de la memoria. Ayuda a mejorar la transmisión sináptica en el cerebro potenciando especialmente la memoria a largo plazo. Estudios recientes sugieren que puede mejorar la actividad intelectual. Puede ayudar a los estudiantes a mantenerse centrados, mejorar su concentración, mejorar su aprendizaje y recordar, y ayudarlos a mantener la calma y controlar sus estudios.
El fósforo aportado por la Lecitina de Soja ayuda al buen funcionamiento cerebral y la salud en general. La fosfatidilserina es un fosfolípido que forma parte de las membranas celulares del cuerpo humano y juega un papel clave en el funcionamiento de las células del cerebro. Más del 50% del tejido cerebral está compuesto por lípidos. Participa en funciones vitales como la transmisión de estímulos cerebrales. La fosfatidilcolina mejora el funcionamiento del cerebro, mejoran los procesos de aprendizaje e incrementando la memoria. También es importante en la formación y mantenimiento de neurotransmisores cerebrales entre neuronas.
El Zinc es un micronutriente que también contribuye a una función cognitiva normal.
El Magnesio citrato contribuye a mejorar las funciones de memorización incidiendo favorablemente en el equilibrio nervioso, ayuda a responder de forma positiva a situaciones de estrés. Igualmente ayuda a mejorar la capacidad de aprendizaje y contribuye a disminuir el agotamiento intelectual.
La Taurina es un aminoácido que se encuentra de forma natural en el cuerpo y en los alimentos. Ayuda a un mayor estado de concentración y mejoras en el nivel intelectual y físico, debido a su acción en el sistema neuromuscular.
El Ginkgo Biloba contribuye a la microcirculación cerebral interviniendo así en la mejora de las funciones cognitivas, como la memoria. Los estudiantes utilizan el ginkgo en sus épocas de exámenes para aumentar la concentración y rendimiento intelectual.
Además, incluye un complejo vitamínico para evitar posibles carencias nutricionales en épocas en las que las necesidades de nutrientes aumentan, por ejemplo, durante épocas de estrés tanto mental como físico. Las vitaminas B1, B2, B3, B6, B5, B7, B9 y C contribuyen a las funciones psicológicas normales como son la atención, percepción, memoria, pensamiento, lenguaje y aprendizaje.