Los jabones redondos han sido reconocidos por su exquisita fragancia desde 1879.
Fabricados con la técnica tradicional del caldero que sigue vigente hoy en día, su espuma delicada envuelve la piel en una fragancia que dura hasta el último uso.
Esta técnica de perfume desde el corazón requiere 80 horas de fabricación de cada pieza.
Envuelto en el emblemático "plisée soleil" en colores vivos, cada jabón huele delicioso, es precioso y destila felicidad.
La suavidad carnal de los pétalos de la Rosa Damascena que se funde con la piel como un bálsamo delicado.
Una bocanada de flores con total ligereza con toques de albaricoque suavizados por los matices ambarinos del benjuí.
El osmanto se llama la "Flor de la Felicidad" y representa la alegría y la suerte. Esta fragancia, todo en contraste, proporciona una sensación de bienestar para el cuerpo y la mente.
Contienen un 95% de ingredientes de origen natural y están testados dermatológicamente para mimar tu piel con una suavidad y cuidado únicos.