Un perfecto ensamblaje de dos vinos genuinos: Un fino, seco, ligero y mineral. Un moscatel, dulce y floral.
Floral, cítrico y herbáceo, con notas almendradas y un sutil fondo mineral. Deliciosamente ligero y refrescante. Con un final marcadamente amargo y seco, en el que las notas de fino prevalecen.
BODEGA |
Emilio Lustau |
D.O. |
Jerez |
FORMATO EN L |
0.75 |
PESO EN GRAMOS |
1100 |
GRADUACIÓN |
15,0º |
PAÍS |
España |
PUEBLO/CIUDAD |
Jerez de la Frontera (Cádiz) |
La empresa que hoy en día conocemos como Lustau fue fundada en 1896 por José Ruiz-Berdejo y Veyán, un secretario judicial que tenía como afición plantar y cuidar su propia viña en la finca de Nuestra Señora de la Esperanza. Allí elaboraba y envejecía sus vinos para grandes bodegueros exteriores. Ya en 1940, su yerno Emilio Lustau Ortega trasladó la bodega al barrio de Santiago, registrando la marca a su nombre, pero continuando con la manera de hacer de José Ruiz y 10 años después, vendiendo y embotellando sus vinos consiguiendo la independencia. Esta bodega en la actualidad es la única que posee viñas en el triángulo del Marco de Jerez: Sanlúcar de Barrameda, el Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera. Una de sus bodegas más remarcables, Los Arcos, con más de 20.000 metros cuadrados de extensión y seis bodegas especializadas en crianza en su interior. Las bodegas del grupo Lustau siempre han sido un referente en calidad y expresión del producto, y ahora también se le atribuye la virtud de la modernidad, puesto que sus bodegas se han modernizado para dar a los visitantes una de las mejores experiencias de la zona. Continuando y haciendo honor a la idea inicial del negocio, continúan siendo "almacenistas" de vinos de la región, permitiendo así disponer de toneles antiguos y soleras con grandes reservas como Manzanillas Papirusas, Manzanillas Pasadas y otras existencias dignas de los paladares más refinados.