Una tipología de vinos ligeros y frescos, que acompaña bien alimentos ligeros poco condimentados y de aromas de frescos.
Cava es una Denominación de Origen que defiende vinos espumosos con un método de elaboración y variedades únicas. Aunque esté dispersa territorialmente por toda España, a nivel histórico y numérico concentra su importancia en el Penedès, aún así podemos encontrar grandes referencias fuera de ésta zona. Las uvas Macabeu, Xarel·lo y Parellada, la tríada tradicional del Cava, son las mas relevantes, aunque cada vez mas vemos brillar otras variedades. El Cava nace en Sant Sadurní d’Anoia, capital de este espumoso, cuando se elaboran los primeros vinos en la zona con segunda fermentación en botella, por lo que se instaura el método tradicional, ahora obligatorio en la denominación de origen. Tras la llegada de la filoxera, los elaboradores no se rindieron y dieron paso a nuevos avances hasta ser uno de los espumosos mas reconocidos a nivel mundial. La grandeza del Cava está en la diversidad que nos ofrece, desde espumosos jóvenes y fáciles de beber, hasta grandes crianzas que transfieren complejidad y burbuja fina. Todo esto nos da la oportunidad de abrir una botella con cada casi plato y maridar un Cava con cada momento.
BODEGA |
Cavas del Castillo de Perelada |
DO |
Cava DO |
FORMATO EN L |
0.75 |
FORMATO EN ML |
750 |
PESO EN GRAMOS |
1250 |
GRADUACIÓN |
11.5 |
AÑADA |
2020 |
VARIEDADES |
Macabeo-Xarel·lo-Parellada-Chardonnay |
CANTIDAD DE AZÚCAR |
Bruto |
CERTIFICADO |
Ecológico-Vegano |
TIPO DE VINO |
Vino espumoso |
PAÍS |
España |
REGIÓN |
Cataluña |
Desde que en 1923 Miguel Mateu adquirió el Castillo de Perelada, tres generaciones de la familia Suqué Mateu han trabajado para demostrar que las privilegiadas condiciones geoclimáticas del Empordà, gracias a su proximidad al mediterráneo ya la extraordinaria heterogianidad de sus soles, eran adecuados para obtener vinos elegantes, con estructura y de marcada personalidad. Una tradición que tiene sus orígenes en el siglo XIV, cuando los monjes carmelitas que vivían en el monasterio anejo al castillo, ya producían un excelente vino con el que abastecían a toda la región.
Así es como nacieron las cavas del Castell de Perelada y cómo desde hace tres generaciones se mantiene la ilusión por mostrar la tradición vitivinícola del Empordà.
Actualmente Javier Suqué Mateu, nieto del fundador, es el encargado de mantener vivo ese espíritu.