La recolección de Guindilla Vasca o Piparra se lleva a cabo durante los meses de Julio a Octubre en la Comunidad Autónoma Vasca, de donde es originario este producto, inimitable por su color, sabor, textura y tamaño.
Su siembra se produce en tierras arenosas, húmedas y en altitudes inferiores a los 450 metros sobre el nivel del mar. La calidad de la tierra unida al microclima de la zona, da como resultado un producto único, valorado y apreciado por su ternura, sabor y un picante suave.
La producción se realiza siguiendo las técnicas de cultivo más adecuadas para el perfecto desarrollo de la Guindilla. No se utilizan sistemas de cultivo y recolección que dañen la calidad del producto e igualmente para preservar su calidad, no se utiliza ningún producto fitosanitario.
Una vez recogido del campo, es transportado a la fábrica en camiones isotérmicos, allí es sometido a distintos lavados para su posterior envasado de forma ARTESANAL en tarros de cristal, colocando cada guindilla unitariamente en el envase. A continuación se le añade vinagre muy suave y sal. Herméticamente cerrado y precintado, el producto es sometido a un proceso térmico con el fin de eliminar cualquier microorganismo que pudiese existir.
Finalizada su fabricación, y alternativamente, se efectúan rigurosos controles de calidad llevados a cabo en el laboratorio por personal especializado, de esta forma el producto está preparado para su distribución y comercialización.
Características
Fruto estrecho y alargado, entero y consistente, de sección redonda y con espesor de la carne típico de la variedad.
Color verde amarillento, con ligero brillo y uniforme en su coloración.
ápice, agudo y ligeramente curvado.
Péndulo, entero, fino y largo.
Piel fina y completa.
Textura tierna.
Aspecto fresco y poco rugoso.
Longitud de la parte comestible, entre 5 y 12 cm.
Guindilla vasca / Piparra
Sugerncia: servir en plato añadiendole aceite de oliva y sal al gusto.