Los cafés de Kenia son conocidos en algunas ocasiones como los "Champagnes" de los cafés. Este apelativo hace referencia a su sabor tan definido y especial, cuyas características principales son su compleja y peculiar acidez, debida a la presencia en su composición de ácido fosfórico en mayores proporciones que en otros cafés, lo que en el paladar nos puede recordar ligeramente a las bebidas carbonatadas.
Kenia es uno de los productores más reconocidos de los denominados "Cafés Especiales". Así, decir Kenia en el café es decir calidad. Es interesante destacar que en este país tan solo el 30% de la producción se obtiene por métodos industrializados y se mueve por los grandes circuitos comerciales, el resto lo hace por vías alternativas y para mercados especializados de alta calidad. En Kenia tienen una clasificación propia para los cafés, según el tamaño del grano (AA, A, AB,...). Los granos que están bajo la calificación AA como el nuestro representan alrededor del 10% de la producción del país.
La región de Kirinyaga es reconocida por producir uno de los mejores cafés de Kenya, se encuentra a las faldas del monte Kenya, el de mayor altitud del país. En esta región el 72% de la producción de café es dirigida por pequeños productores que se organizan en cooperativas en donde las parcelas se miden en número d árboles de café y no por las unidades de medida normales (hectáreas), estos comparten las estaciones de lavado para procesar sus cerezas. En la estación de lavado las cerezas son despulpadas, fermentadas durante la noche y luego los granos son lavados y puestos a secar en camas elevadas o comúnmente llamadas camas africanas. El agua utilizada para el proceso de lavado proviene del río Rundu.
La región cuenta con condiciones ideales de cultivo, un suelo rojo volcánico, con elevaciones que van desde los 1700 msnm hasta los 1800 msnm y una precipitación anual de 1000-1200 mm