NOCAVITY KIT PARA OBTURACIÓN DENTAL PROVISIONAL

Permite rellenar provisionalmente una cavidad dental en caso de que hayas perdido un empaste, tengas una caries pequeña o un diente roto y no puedas acudir al dentista en unos días. Se trata de un producto innovador y práctico que te ayuda a aliviar el dolor, la sensibilidad y el riesgo de infección.

Compuesto por un tubito de cemento y una espátula.
El cemento es una pasta blanca que se endurece al contacto con la saliva y que se adapta a la forma de la cavidad.
La espátula es una herramienta de plástico que te facilita la aplicación del cemento.

Está indicado para personas mayores de 18 años que necesiten rellenar provisionalmente una cavidad dental que les cause dolor, sensibilidad o molestias. No se recomienda su uso en niños, mujeres embarazadas o lactantes, personas alérgicas a alguno de sus componentes o personas con problemas dentales graves.

Producto de uso temporal y no sustituye la visita al dentista. Debes acudir a tu odontólogo lo antes posible para que te realice una revisión y una obturación definitiva de tu cavidad.

Limpia bien el diente y retira los posibles restos de comida de la cavidad con agua y jabón.
Sécalos con una gasa o un pañuelo.
Abre el envase del cemento y corta el tubito con la espátula hasta obtener una cantidad suficiente de producto. Cierra bien el envase después de cada uso.
Forma un pequeño cono con el trocito de cemento e introdúcelo en la cavidad por la parte en punta. Retira el exceso de cemento con la espátula o con un bastoncillo.
Espera unos minutos sin mover la boca para que el cemento se endurezca.
Evita comer o beber durante al menos una hora después de la aplicación.
Repite el proceso si es necesario hasta conseguir un relleno adecuado.

No ingieras el producto ni lo apliques sobre heridas abiertas o mucosas.
No lo uses si tienes abscesos, infecciones, inflamaciones o sangrados en la boca.
No lo uses si tienes implantes dentales, prótesis removibles o aparatos ortodóncicos.
No lo uses si tienes problemas cardiacos, renales, hepáticos o respiratorios.
No lo uses si estás tomando medicamentos anticoagulantes, antiinflamatorios, antibióticos o analgésicos.
No lo uses más de 7 días seguidos sin consultar a tu dentista