Con más de 100 años de antigüedad, ratafía Russet es, sin dudarlo, la ratafía de la comarca de la Garrotxa. Elaborada con ingredientes que continúan siendo secretos tras cinco generaciones, aunque sí se conoce el uso de nuez verde, nuez moscada, canela, clavo, azúcar y aguardiente. De color ámbar y caramelo, tiene aromas de nueces y hierbas aromáticas, y es dulce y melosa en boca. Un aperitivo y digestivo que suele tomarse frío y que resulta ideal para acompañar con todo tipo de postres.
Se prepara a partir de una fórmula compleja de hierbas, especies y frutos, entre los cuales figuran precisamente las nueces verdes o tiernas, dejándolo envejecer durante 5 meses. La maceración de los ingredientes en aguardiente o alcohol, generalmente de vino, suele durar entre uno y nueve meses. Al final de la maceración, la ratafía se filtra y normalmente se edulcora con azúcar, jarabe o caramelo.
Graduación alcohólica: 26%
Una de las mas clássicas. La ratafía Russet lleva perfeccionando su fórmula des de 1903 en Olot, haciendo una ratafía dulce y untuosa, muy característica de esta casa. La fórmula magistral es su secreto mejor guardado. Dicen que la recibieron de un duende de Ribes de Fresser, así que la mejor definición seria: mágica.